TRANSKRYPCJA VIDEO
Dla tego filmu nie wygenerowano opisu.
María Inés Caram, estamos en Época Bella, es un local de perfumería de autor. No vendería jamás nada de que a mí no me guste o que no me llame o que no me lo compraría o que no me generó pasión al hacerlo y sé que esa pasión se puede transmitir. Soy una persona que siempre quise ser diferente, partamos de ahí. La creatividad te lleva a ser diferente y ser diferente un poco te despega y te da un poco más de vuelo porque estás llegando a unas metas que no todo el mundo puede. Creo que mi trabajo me dignifica a mí. Cuando podés vivir de lo que te gusta, son muy agradecidos.
Me gustó siempre que el producto que yo iba a hacer se estaque. Yo lo imagino primero en mi cabeza y una vez que lo tengo imaginado, después lo quiero así y así lo hago. Y mantener la calidad de este tipo de negocios es complicado pero no es imposible. Hubo muchas veces que adaptarse a las diferentes situaciones económicas o socioeconómicas que pasaba el país. Creo que la dignidad viene de hacer las cosas bien, de trabajar de la manera correcta, con dignidad hacia uno y con dignidad hacia el otro. Y me parece que es un trabajo justo, es una de las cualidades que identifican un ser. Tener dignidad y respeto hacia uno mismo y hacia el otro.
Creo que el negocio no es para uno sino que es para todos, tanto para la otra persona como para mí. Hay una parte que es una relación humana y hay otra parte que es un negocio. Me parece que cuando haces una conjunción de una buena relación humana con un buen negocio, es un camino al éxito. Al principio fue bastante tenso. Empecé en una feria vendiendo candelabros, fui aprendiendo a negociar, fui aprendiendo a dispuestos. Yo fui una buena alumna que quería aprender porque quería venderlo y quería crecer. Me parece que por ahí está el secreto de cada negocio, que uno esté convencido que lo que hace está buenísimo.
Yo estoy convencida de que lo que hago está buenísimo. Entonces creo que el otro lo tiene que adquirir, punto, porque creo que está buenísimo. Y que hay un buenísimo para cada uno, porque hay un buenísimo de madera, hay un buenísimo de flores, hay un buenísimo de cítricos. Nunca pensé en cerrar, siempre pensé que hay una alternativa o que ahí está el poder de resolución, de buscarle la vuelta al problema. En el camino hay un montón de piedras y todo el tiempo uno se cae y se levanta y se cae y se levanta. Pero si uno tiene claro cuál es la meta, nada, hay que recorrerlo.
Hay a veces que corres, hay otras veces que caminas, hay otras veces que trotás. Pero bueno, lo importante es llegar. .